sábado, 24 de noviembre de 2018

24 de NovieMbre

Hace mucho que no escribo, no sé exactamente desde qué mes, creo que fue septiembre la última vez que escribí. Octubre fue el mejor mes de este año, me fui de viaje y tuve tantas hermosas experiencias que cambiaron un poquito mi vida, se quedó una parte de mi y me traje una gran otra de todas esas ciudades por las cuales pasé. 

Y dejé de postear en el blog porque sentí que necesitaba un respiro, no es publique mucho pero cuando escribo me desnudo literariamente, y no quería publicarlo todo de mí. Si seguía escribiendo en mi preciado iPhone y publicaré lo que he escrito en días pasados pero hoy, hoy 24 de noviembre es un sábado raro, mezclado de tristeza y sentimientos confusos. 

Ayer por primera vez en mi vida he dicho absolutamente todo lo que pienso y siento respecto a una cosa. Y aunque es bueno y malo a la vez decirlo todo, lo dije. No quería seguir sintiéndome así, con miles de pensamientos en la cabeza. No fue ni fácil ni difícil, por momentos fue doloroso para mi y creo que también para la otra persona. 

Y aquí estoy, sí, he llorado, por si se lo preguntaban, aunque aquellos que y’a me conocen no deberían ni preguntarlo porque tengo los sentimientos a flor de piel y más aún si hay luna llena.

La vida es eso que pasa mientras sientes y vives a mil hora. No soy quien para decir que cosa esta bien o mal en esta vida, sí, está clarísimo que uno puede discernir entre el bien y el mal pero hay veces que uno no decide, que uno solo vive y es feliz. 

24.11.18 (la madrugada de) es una fecha importante para mi porque decidí hacer algo y salir de ese caparazón de sentimientos y ver la luna 🌕 con ojos de verdad. Es una metáfora, solo yo Me entiendo, y es para recordarme también que no es el fin del mundo, que puedo sentirme en el limbo más profundo pero que hoy estoy así, mañana ya no.

NMQMTQCQ...