Hace muchos años me preguntaba y le decía a mi papá pero porque llegas tarde a la casa, porque trabajas tanto, porque no respetan las 8 horas en tu trabajo? Te están explotando, no te dejes y yo en ese momento no tendría ni 10 años...
Y ahora, heme aquí trabajando más de 10 horas, llevándome el trabajo a la casa y sintiéndome la persona más cansada del mundo... ahora, años después, lo entiendo. Y siento tristeza, saber que estoy creciendo, mejor dicho que crecí, y que por muy niña que a veces me sienta también soy esa chica que va al comité y expone frente a los cargos más altos :) y evidentemente no puedo evitar sonreír con lágrimas en los ojos.
Me enorgullece todo lo que vengo haciendo porque encontré el lugar que me hace feliz 😊, que me hace aprender, que me hace sentirme bien pero también me cansa, por lo mismo que me gusta cumplir con las cosas como deben ser y si no están tan bien hechas no me siento satisfecha, no me frustra al extremo pero sí en cierta medida.
Y bueno, me parece que fue hace décadas siglos esas épocas donde podía tómese jueves, viernes y sábados y sentirme aún con fuerzas para el domingo. Jajaja qué tiempos! Y puedo decir que sí he disfrutado esos momentos... hoy por hoy si salgo el viernes a duras penas me muevo el sábado 😅 y me siento la persona más anciana y sin fuerzas de este mundo a sus veintitantos 🙄
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