martes, 30 de enero de 2018

Yo quisiera

Yo quisiera que mis hijos fueran tan hermanos como lo soy yo con Cristian. Desde pequeños hemos sido unidos, recuerdo que jugaba a las muñecas conmigo con su tiger... sí era un peluchito casi casi del tamaño de las barbies y era amigo de las barbies jajaja poco a poco fuimos creciendo y entre peleas y golpes hemos ido fortaleciendo ese amor tan bonito entre hermanos. Tengo un lindo recuerdo de cuando éramos peques bien peques, yo tendría que? 7 años o menos y él 5 más o menos y nos encantaba hacer avioncito, en ese tiempo era más alta que el por lo tanto yo hacía el avioncito y lo lanzaba a la cama xD para los que no saben qué es avioncito pues es: uno se hecha y levanta las piernas en 90 grados con la columna y el pecho del otro está encima de las piernas y ambos nos agarramos de las manos, ese era nuestro juego favorito :’)

Crecimos y nos empezamos a llevar un poco mal, discutíamos, nos peleábamos, nos agarrábamos a golpes... literal a golpes cachetadones y puñetes Jajajaja y las típicas frases: no me vuelvas a hablar, no te voy a hablar nunca más, etc. Me dolían mucho esas palabras pero yo también las decía así que era dolor con dolor... eso de que nunca volvíamos a hablar nunca lo cumplimos porque se nos pasaba al rato y terminábamos riendo y hablando de nuevo hasta que había otra pelea.

De niños nos pasó algo muy feo a nivel familiar y la pasamos muuuuy mal, mucho más yo porque era un tantito mayor y “entendía” más las cosas y por ende me dolían más pero estuvimos ahí los dos apoyándonos, llorando juntos de vez en cuando y cuestionándonos cosas de adultos. Desde ahí que somos más unidos en el dolor y fue por esas épocas que hicimos la promesa de la piedra :’) nunca de los nunca...

Y ahora que recuerdo de cosas feas, unos años antes de este suceso, sucedió (valga la redundancia) otra cosa fea y de la que nos salvamos de ser secuestrados y quién sabe qué más cosas. 7am de un día normal el carro de la casa estaba prendido sin nadie adentro en plena calle esperándonos. Cristian y yo entramos al carro y esperamos a mi papá, yo iba adelante y Cristian atrás.

Mi papá se demoraba en bajar y en eso, dos personas salen de un pasaje y se dirigen hacia nosotros, yo apenas tendría 9/10 años estaba en 4to de primaria sino me equivoco, recuerdo exactamente como estaba vestida, uniforme jumper, 2 coletas con miles de pilimilis y mi mochila de ruedas con mi fábula de esopo (sí, recuerdo esto porque un día antes mi mamá me lo había regalado) en fin, sin irme mucho del tema, estos hombres se dirigían hacia nosotros, y uno sabe cuando el peligro es inminente, el problema es que lo sabes y sientes tan solo segundos antes que ni tiempo tiene uno de reaccionar, lo único que hice fue ponerle el seguro del carro a mi puerta pero la puerta del chofer no tenía el seguro. Uno de los hombres abrió la puerta del chofer y se sentó y el otro forcejeó mi puerta y la abrió, tuve milésimos de segundos para reaccionar y no sé cómo, no sé de donde saque las fuerzan, no sé cómo Cristian se volvió tan liviano que tome su brazo y lo saqué desde atrás por el asiento del copiloto... y ahí nos quedamos en medio de la pista y yo dando gritos como nunca antes. El carro ya se lo habían llevado con todo y nuestras cosas pero estábamos sanos y salvos y eso era lo único que importaba. No sé qué hubiera hecho si se lo hubieran llevado, probablemente me hubiera ido con él también, y ahora que lo recuerdo y lo pienso alguien de arriba nos ayudó :')

Cristian aparte de ser mi hermano es mi mejor amigo, mi psicólogo y la mejor persona del mundo mundial. Compartimos muchas cosas, ya no peleamos mucho, al menos hace mucho no nos decimos la típica frase xD y nos hemos vuelto más hermanos, nos contamos más cosas, hemos crecido y con ello los temas de conversación y las bromas. Puedo bromear con él y contarle mis cosas sin ningún problema, él tiene un tanto de Roche pero poco a poco me cuenta más y yo feliz porque puedo darle el punto de vista del otro lado :)

Hemos viajado 2 veces solos, una vez 1 semana y otra 38 días. Y en estos 38 días nos hermanamos más, convivimos en lugares diferentes y totalmente fuera de nuestra zona de confort que hicieron que pongamos en práctica todas y cada una de nuestras habilidades de convivencia :) y por otro lado estuvimos preocupándonos siempre el uno por el otro. Prueba de ello fue en Noruega, el último día en el camping de Odda solo yo fui a comprar la comida mientras Cristian hacía la carpa, las tiendas estaban a 3 km del camping y fui a eso de las 6 más o menos... al llegar no encontré nada abierto porque era domingo y tuve que caminar y caminar buscando hasta que encontré uno (el más caro de la vida, por cierto) y esperé a que cocinaran lo que había pedido y me quedé más tiempo porque había internet y podía ir haciendo el check-in. Fueron pasando los minutos y se hizo algo tarde, no había forma de comunicarnos porque no teníamos números de teléfono para cada uno, por lo tanto no podíamos llamarnos. En fin, volví y estaba preocupada porque sabía que él iba a estarlo.

Eran casi 8 cuando volvía, iba caminando a paso ligero primero hasta que escuche sirenas de policía/ambulancia, primero unos 2 carros y luego iban más, y todos iban camino arriba (la vuelta era subida) dirección el camping, y me entró un escalofrío horrible y pensé lo peor. Me asusté muchísimo y comencé a correr, estaba muerta de la caminata de la mañana de vuelta a la montaña pero tenía tanto miedo de que algo le pasase a Cristian que cogí mis piernas y corría y corría. Nunca antes en mi vida le había pedido tanto a Dios que las ambulancias no estén yendo por Cristian (sí, soy bastante pesimista pero me asusté) y Cristian al mismo tiempo estaba pensando en mí, también escuchaba las ambulancias y dijo (literal estás fueron sus palabras): Karen es media bruta de seguro la atropellaron, sino llega más de las 8 iré a buscarla. Y así ambas partes preocupados, cuando llegué lo golpee primero xD y luego lo abracé, estaba bien! No le había pasado nada :’) y comimos siendo los hermanis más felices... nos contamos nuestras historias y nos reímos como locos.

Y ahora, estamos pasando una situación algo similar y estamos ahí apoyándonos y deseando que todo sea bueno para ambos. No hay persona más valiosa que un hermano y desearía con todo mi corazón que mis hijos fueran como yo y Cristian, de verdad porque siento que tenemos una conexión especial, nos queremos, nos molestamos, nos preocupamos, hacemos tonterías, puedo ser la más payasa y la más llorona delante de él y sé qué me va insultar y a dar consejos :)

Como te quiero peque y espero y deseo con todo el alma que todos nuestros sueños se cumplan!!!

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