viernes, 29 de abril de 2016

Un día gris en Abril

Es mi primera muerte y no, no voy a escribir sobre la siguiente, pero estoy aquí entre un estado de shock y un estado de pensatividez que hace mucho no me daba (a dónde va uno después de la muerte?). 

De chica pensaba mucho en eso y a veces me aterraba, me aterraba tanto que lloraba con la almohada encima y le pedía a Dios que no muera y tampoco me quite a los que más amo, más tarde entendí que no me aterra morir sino me aterra más saber lo que viene después de la muerte, no sólo en el plano espiritual sino también en el terrenal.

 Me siento triste, sí, porque la muerte envuelve un sinfín de cosas que van allá de no volver a ver físicamente a tu ser querido. Va muchísimo más allá de que cuál película muda veas los momentos compartidos con esa persona que ya no está y se te dibuje la sonrisa al recordar algo bonito e inmediatamente sentir las lágrimas recorrer tu mejilla por saber que ya no volverás a siquiera pensar en la posibilidad de un posible reencuentro.

Me tiemblan las manos y se me hace un nudo gigantesco en la garganta al sentir como la tristeza y el miedo se apoderan de mí en estos momentos y sobretodo como se proyectan en otras cosas.
Toca y a todas más a su family que a pesar de todas las vicisitudes de la vida existe ese vínculo que une y une. 

Vinimos al mundo a ser felices y disfrutar los momentos de la vida, con lo poco o mucho que tengamos porque al final nunca sabes cuando partirás y no te llevarás nada, absolutamente NADA.

Descansa en paz angelito👼🏼
29/04/16 - 21h33. 

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