miércoles, 7 de diciembre de 2016

Sin poder dormir...

Hoy esperé la combi mucho tiempo más de lo normal, quizás los planetas se alinearon para que me suceda eso y me pasase laaaaaaaaargos minutos mirando a la gente y a los carros entre tanto tráfico que asola la ciudad en hora punta. De repente, coincidió que salían los alumnos del ICPNA, muchachos entre 14 y 20 años, todos felices, jocosos, riéndose, algunos enamoraditos, otros entre coqueteos, o simplemente amigas que iban gritando por la calle como si de ellas fuera el mundo, y es que es así no? a esa edad "no te preocupa nada". 

Y mientras los veía sentía que la diferencia de edades entre ellos y mía era gigante, abismal, me veía tan lejos a pesar de que no les llevo ni 5 años a la media. Me entró nostalgia porque de haber sabido que vendría después hubiera disfrutado esos momentos con mucho más énfasis y sin preocuparme mucho por las cosas. Yo vivo preocupada, aunque no se note, aunque lo tape con un chiste, con una risa y parezca que vivo sin preocupaciones, no es así. Y muy pocas personas han conocido ese lado tan penoso de mí

Así que después de esa pequeña reflexión que siento que la vida me dio, intentaré, de verdad que lo haré,  preocuparme menos, llevar todo más ligero y dejar de castigarme cada vez que algo no sale como quiero. Sí, sé que tengo responsabilidades, y muy grandes creo yo, pero tengo que vivir con ello y aprender a sobrellevar las cosas. Ya no tengo a nadie que me diga que todo va estar bien, a alguien a quien corra a contarle todo lo bueno y lo malo que me sucedió, a alguien con quien burlarme de toda la gente, ya no tengo... pero me tengo a mí y tengo que aprender a hacer todo eso conmigo misma porque sé que con ninguna otra persona lo podré hacer. 

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